A solo un par de horas desde Hotel y Cabañas Puerto Pilar, cruzando las aguas del Canal de Chacao, comienza otro mundo: Chiloé, un archipiélago lleno de magia, tradiciones y paisajes que parecen detenidos en el tiempo.
Con sus palafitos de colores, sus iglesias de madera declaradas Patrimonio de la Humanidad y sus leyendas que viven en la voz de los lugareños, Chiloé es mucho más que un destino turístico: es una experiencia espiritual y cultural única en el sur de Chile.
🌈 La puerta de entrada: el cruce a la isla
El viaje hacia Chiloé es en sí mismo parte de la aventura. Desde Puerto Montt, el camino te lleva al embarcadero de Pargua, donde los ferris cruzan constantemente hacia la isla. El trayecto de 30 minutos por el Canal de Chacao regala vistas al océano, a los lobos marinos y a las aves que sobrevuelan las aguas del Pacífico.
Cuando el ferry atraca en Chacao, se siente de inmediato el cambio de ritmo: el aire huele a mar y a leña, y la bruma parece envolverlo todo con un halo de misterio.
🏘️ Castro: palafitos, mercados y tradición viva
La capital de la isla, Castro, es el corazón cultural de Chiloé.
Su postal más famosa son los palafitos de Gamboa y Pedro Montt, casas de colores construidas sobre pilotes de madera que se reflejan en el mar con la marea baja.
En el Mercado Municipal se mezclan aromas de mariscos, algas, papas nativas y el característico curanto, un plato ancestral cocinado bajo tierra con piedras calientes, mariscos, carnes y milcaos.
Frente a la plaza, se alza la Iglesia San Francisco, una de las 16 iglesias de madera declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su estructura de tonos lilas y dorados, completamente hecha de madera nativa, es un testimonio de la fe y el arte de los carpinteros chilotes.
🌾 Ancud y la historia marinera del norte
En el extremo norte de la isla se encuentra Ancud, antigua ciudad fortificada que guarda los vestigios del último bastión español en Sudamérica.
El Fuerte San Antonio, con su vista panorámica al canal, narra la historia de navegantes, colonos y defensores del territorio.
Muy cerca, el Museo Regional de Ancud exhibe piezas arqueológicas, maquetas de barcos y relatos sobre los pueblos originarios huilliches.
Desde Ancud también se puede visitar el Monumento Natural Islotes de Puñihuil, hogar de pingüinos de Humboldt y Magallanes, accesible en lancha durante la temporada estival.
🕍 Las iglesias de madera: joyas del arte chilote
El alma de Chiloé se encuentra en sus iglesias patrimoniales, templos de madera construidos por manos locales entre los siglos XVIII y XIX.
Cada una tiene su propio carácter: la Iglesia de Nercón, la de Tenaún o la de Achao conservan detalles únicos en sus torres, colores y carpintería artesanal.
Estas iglesias, declaradas Patrimonio de la Humanidad, son símbolo de la unión entre la arquitectura europea y la tradición chilota. Visitar varias de ellas en un mismo día es como recorrer siglos de historia tallada en madera.
🧙♂️ La isla de los mitos y la niebla
Pocos lugares conservan tan viva su mitología como Chiloé.
Los lugareños hablan con naturalidad del Trauco, el Caleuche, la Pincoya y el Invunche —seres que habitan entre los bosques y el mar, recordando la relación espiritual que los chilotes mantienen con su entorno.
Cada historia, transmitida de generación en generación, forma parte de la identidad profunda de la isla.
Escuchar estas leyendas frente a una chimenea o junto a un fogón es tan esencial como recorrer sus pueblos. En Chiloé, la magia no se inventa: se respira.
🍲 Gastronomía y hospitalidad sureña
Chiloé es un festín para los sentidos.
Además del tradicional curanto, abundan los cancatos, empanadas de mariscos, sopas de pescado, pan amasado, y los milcaos y chapaleles, preparados con papas locales.
Cada plato refleja la creatividad de un pueblo que aprendió a vivir en armonía con la tierra, el mar y el clima cambiante del sur.
En las cocinerías de Castro o Dalcahue, las risas se mezclan con el humo del fogón. Comer aquí es compartir una mesa que no distingue entre visitante y habitante.
🚗 Cómo llegar desde Hotel y Cabañas Puerto Pilar
Desde el hotel, el recorrido hasta Chiloé toma aproximadamente 2 horas y media.
El trayecto pasa por Puerto Varas y Puerto Montt, continuando hacia Pargua, donde los ferris cruzan a Chacao.
Desde allí puedes explorar Ancud (a 25 minutos del cruce) o continuar hacia Castro (a 1 hora y 30 minutos más al sur).
Es una excursión ideal de día completo, aunque muchos viajeros prefieren pasar una noche en la isla para disfrutar con calma su ambiente mágico.
🌅 Una travesía al corazón mítico del sur
Visitar Chiloé es mucho más que un paseo: es una travesía a un mundo donde las leyendas se confunden con la neblina y las iglesias parecen hablar en madera.
Cada rincón guarda una historia, cada sonrisa un relato ancestral.
Desde los palafitos de Castro hasta los campos verdes de Tenaún, todo en Chiloé invita a recordar que la verdadera riqueza del sur está en su alma.
Al regresar a Puerto Pilar, con el reflejo del lago y el volcán como despedida, sentirás que has cruzado no solo un canal, sino también el umbral de un mundo encantado.
📍 Desde Hotel y Cabañas Puerto Pilar:
Aproximadamente 2 horas y 30 minutos en auto, incluyendo el cruce en ferry desde Pargua a Chacao.





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